Siempre que pensamos en desarrollar una página web, tenemos la duda de cuánto realmente debo pagar por un sitio web que se adapta a mis necesidades. Por lo general queremos ‘algo sencillo que muestre mis productos, servicios y un formulario de contacto’, algo que ‘es fácil’ y que además ‘no sera muy caro’.
Los clientes que demandan un sitio web para su negocio, además, siempre desean que la página este lista lo antes posible, que sea única. Pero cuanto llega el momento de negociar, cuánto realmente debo pagar por un sitio web, es donde puede que un proyecto prospere o no.
Cómo estimar el costo de un desarrollo
Colocar el precio a un desarrollo dependerá de muchos factores, uno de ellos es qué tan grande es el negocio, y no con esto se quiere decir, que si mi empresa es grande pagaré más que una empresa pequeña por el mismo servicio. No, una empresa grande, por lo general requerirá soluciones grandes, por más sencillo que se crea que es el proyecto. Otros factores son la tecnología, el alcance, la seguridad, integraciones, etc. Entonces:
- Tamaño de la empresa, mientras más grande la empresa, más estrictos son con el requerimiento.
- Tecnología, una empresa grande no debe pretender abaratar costos implementando soluciones como wordpress, prestashop, entre otras.
- Alcance, si el desarrollo es sólo un landing, pero el objetivo es vender un libro o una entrada online, por muy sencilla que se piense es el requerimiento, en realidad es que existe una lógica de negocio detrás.
- Seguridad, es importante contar con un sitio web seguro, y más si gestionará información de clientes, formularios de contacto, etc.
- Integraciones, si el sitio web tiene particularidades y requiere una integración, esto podría incrementar el costo inclusive costos adicionales por uso de los servicios a integrar.
- Otros, siempre se debe estimar costos de mantenimiento, servicios de dominio y hosting, correos y más.
Pagar lo justo
Pero a todas estas, ¿cuánto realmente debo pagar por un desarrollo web? La respuesta a esta interrogante, tomando en cuenta lo anterior, y sumando factores como: quién lo desarrolla, qué tecnología implementa, elementos que acompañaran el desarrollo; pueden fácilmente determinar el costo de un desarrollo en un rango de precios.
Si el desarrollo lo asume un freelance, posiblemente el costo sea menor a si lo hace una empresa. Pero ¿qué riesgos implica? Una empresa cuenta con una capacidad para responder sin importar el escenario, un freelance, no. No se recomienda que una empresa de ciertas dimensiones deje en manos de un freelance un desarrollo.
Si es una nueva empresa, se debe tener en cuenta que se deben incorporar costos de dominio, hosting, certificados SSL, correos corporativos, seguridad, entre otros. Estos costos, podrían sumar unos cientos de dólares al año al presupuesto de la web.
Si requiere que se diseñen banner, se tomen fotos de productos, se editen esas fotos, estos serán costos adicionales que se deben tener en cuenta, ya que, además de un diseñador web y un programador, se debe hacer una pauta para la sesión de fotos y su posterior edición.
Si el desarrollo es a medida, es decir, sin el uso de soluciones como wordpress, phopify, magento, wix, entre otros, esa solución será más costosa. Eso sí, será como la deseas. No deben pretender que estas soluciones que maquetan sitios web permitan una personalización al 100%.
Errores en la negociación
No ofendas a un freelance o a una empresa con frases como ‘tengo un familiar que lo hace por la mitad, pero ahorita no tiene tiempo’, ‘eso es fácil, por qué tan caro’, ‘es algo sencillito, dame el menor precio que si todo sale bien tengo más páginas para hacer’. Este tipo de situaciones pueden fracturar una relación cliente-proveedor al desestimar el trabajo de una de las partes. Recuerda que por más sencillo que sea el desarrollo, el programador se tomará su tiempo para desarrollar una página que es la ventana de tu empresa, y debe quedar bien.
En este artículo no tomamos en cuenta aspectos como el mantenimiento y servicios de posicionamiento. Eso lo dejaremos para otro artículo.